TRATAMIENTOS
FACIALES
¿preparada?
¡Aquí te cuento todo!
El cuidado profesional del rostro puede marcar la diferencia cuando buscas una piel más saludable, luminosa y rejuvenecida. Aunque mantener una buena rutina en casa es clave, hay tratamientos faciales avanzados que potencian los resultados y ayudan a combatir signos de envejecimiento, imperfecciones o pérdida de firmeza.
En este post te hablaré sobre dos opciones populares y efectivas: la terapia de microdermoabrasión, ideal para renovar la piel y suavizar su textura, y el lifting facial con gel de ácido hialurónico, una técnica no invasiva que aporta volumen y firmeza al rostro. Si quieres saber cómo funcionan, qué beneficios ofrecen y si son adecuados para ti, sigue leyendo. ¡Aquí te cuento todo!
La microdermoabrasión es un tratamiento estético no invasivo que exfolia la capa superficial de la piel con cristales finos o punta de diamante, eliminando células muertas y limpiando los poros. El resultado es una piel más suave, uniforme y rejuvenecida. Además, ayuda a atenuar líneas de expresión, manchas solares y cicatrices leves.
Cuidados post-tratamiento:
- Evita la exposición directa al sol.
- Usa protector solar (SPF 50+) diariamente.
- Mantén la piel bien hidratada.
Se recomiendan entre 4 y 6 sesiones, espaciadas cada 2 o 3 semanas. Después, las sesiones de mantenimiento ayudan a prolongar los resultados. Si buscas mejorar tu piel de forma segura y eficaz, la microdermoabrasión es una excelente opción.
El lifting facial con gel de ácido hialurónico es un tratamiento no invasivo que utiliza tecnologías avanzadas como radiofrecuencia, luz LED e infrarrojos para rejuvenecer el rostro de forma efectiva y segura. El procedimiento estimula la producción de colágeno y elastina, mejorando la firmeza, hidratación y textura de la piel sin necesidad de cirugía. Es ideal para quienes desean combatir los signos de envejecimiento o simplemente darle un aspecto más fresco y revitalizado a tu rostro.
- Radiofrecuencia bipolar: Penetra hasta 4 mm para tensar las capas profundas de la piel y reducir arrugas.
- Luz LED: Llega hasta 1,8 mm, estimula la producción de colágeno y mejora la elasticidad.
- Calor infrarrojo: Actúa a 0,5 mm para afinar la textura de la piel.
El resultado es una piel más firme, suave y rejuvenecida. Se recomiendan 7 sesiones, cada dos semanas, después de una limpieza facial profunda. Este procedimiento es perfecto para quienes buscan una opción efectiva y sin dolor para rejuvenecer su rostro de forma natural.